Mi madre ha cambiado mucho con la edad, de la epoca de cuando yo era pequeña a la actualidad su cuerpo ya no es el mismo, y eso ha modificado muchas de sus costumbres, ella fue la que me enseño a comer en platos de loza o porcelana, y recuerdo que bastante pesados, para lavarlos se requeria mucho esfuerzo, y con el jabon se hacian resbaladizos, la principal razon de que se rompieran, de hecho fueron muy pocos los que yo recuerdo que se rompieran en la mesa, pero si muchos en el lavabo.
Pero la edad no perdona, ahora sus debiles brazos ya no pueden lavar loza tan pesada, y ahora ha adoptado la costumbre de comer en platos de plastico, y ha elegido estos platos, resistentes, ligeros, e irrompibles, curioso, ha llegado al mismo estilo de pragmatismo que mi esposo, pragmatismo sobre elegancia y comodidad al maximo, ciertamente tiene sus ventajas, la comida no se enfria tan rapido, son ligeros y no importa que se caigan al piso, por otro lado, se rallan mas facilmente y no se ven muy elegantes.