En la porcelana blanca son comunes los colores claros, y naturalmente, con el blanco se combinan muy bien los metalicos y los grises, como en este caso, un hermoso plato trinche con flores plateadas y grises, de una fria elegancia, dan un aire de sobriedad y seriedad a la mesa.
Aunque hay que reconocer una cosa, muy poca gente se fija en esos detalles, y de hecho para quer un plato resalte, debe de servirse con muy poca comida en el, de tal forma que se vea claramente el diseño, pero au asi, hay mucha gente que no se detiene a reflexionar en ello, e incluso la queja mas comun, no es sobre la belleza del plato, sino sobre la poca comida que hay en el, y por lo menos en mi familia, van y se sirven mas, cubriendo totalmente el diseño.
Carmen Guadarrama Avendaño
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